Por Guillermo Gatti
La gastronomía brasileña es muy variada y como en todas partes, cada región tiene sus especialidades.
Así como existe la variedad en las comidas, existe la variedad en los gustos y generalmente cuando viajamos prevalece como preferencial, aquello a lo que estamos acostumbrados a consumir cotidianamente y que muchas veces no lo encontramos en aquellos lugares que visitamos.
A muchos turistas les resulta difícil adaptarse a nuevos sabores o formas diferentes de elaboración y, si la resistencia a lo diferente es muy alta, esos viajeros no la pasan muy bien y terminan consumiendo la inevitable comida chatarra que se puede encontrar en cualquier rincón de nuestro planeta.
La gastronomía de un lugar forma parte de su acervo cultural y sin dudas, cuenta un poco de la historia de ese lugar.
Si lo pensamos desde el punto de vista del turismo, atreverse a probar lo diferente es indudablemente vivenciar la cultura.
Si bien en gustos no hay nada escrito, muchas veces evitamos lo diferente por prejuicio o simplemente por desinformación.
Cuando estamos de viaje y nos encontramos ante esta encrucijada, lo primero que aparece es la comparación y como no nos animamos al desafío, pedimos a gritos nuestra comida habitual y muchas veces nos ponemos de mal humor.
Les quiero contar en este artículo algo sobre la gastronomía del sur brasileño, que sin dudas, es uno de los destinos mas visitados por los turistas argentinos y si lo consigo, desterrar algunos tabúes.
La región sur de Brasil se divide en tres estados o provincias. Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná.
Donde más se concentra el turismo son en los estados de Río Grande do Sul y Santa Catarina.
Dos regiones que si bien están pegaditas conservan sus tradiciones culinarias si bien se han fusionado sin problemas en ambos estados.
La gastronomía de la región riograndense se la denomina “Cocina Gaucha”, para muchos les parecerá rara esta denominación ya que los argentinos pensamos que los gauchos solo están en nuestro territorio.
Les cuento que en el sur brasileño existen los gauchos y muchas de sus costumbres están hermanadas con las nuestras y eso también de evidencia en la culinaria de la región.
La cocina del sur o de las frías “tierras de las pampas” (donde se encuentran los gauchos brasileños de pantalones abombachados) es el paraíso de las carnes frescas, preparadas a la plancha, a la parrilla o en forma de guisos.
Debemos considerar que las carnes en esta región son las de mejor calidad que en el resto del país pero también es importante saber que el gusto de la misma varía en relación a las pasturas como así también a los tipos de cortes que varían de los nuestros.
Una modalidad sureña y me atrevería decir de todo el país es tiernizar la carne antes de cocinarla lo que ellos denominan como “temperarla”. Este procedimiento se hace de un día para otro para que la carne incorpore el sabor de los condimentos.
Les doy un dato que les puede interesar: Actualmente Brasil es el mayor exportador de carne vacuna y porcina. También se encuentra entre los países autorizados para sacrificar a las aves que son exportadas al territorio islámico, que según su tradición, el procedimiento es muy diferente al habitual.
Una comida típica de la región proveniente de las Islas de los Açores es el
BARREADO, un guisado cuyos ingredientes son
carne, tocino y diversos ingredientes más. Su preparación es muy lenta: el cocimiento lleva cerca de 20 horas en fuego lento. Se debe emplear un panel de
barro, teniendo que tapar o
barreada de donde viene el nombre del plato, con una mezcla de harina de mandioca, cenizas y
agua caliente. Una vez el plato se sirve a los comensales con una
farofa elaborada con harina de mandioca. Se sirve acompañado de
naranjas, banana y
arroz.
No debemos olvidarnos que la región sur es fría, por lo tanto sus comidas son de alto nivel calórico. Brasil no es todo tropical como muchos piensan.
En la región de Santa Catarina, donde se encuentran destinos turísticos como Balneario Camboriú y Florianópolis, sobre el litoral, las comidas son a base de pescados y mariscos y claro, carne porcina y aves por ser los mayores productores del país.
Sin lugar a dudas el plato típico es la FEIJOADA, es el plato nacional que varia según la región pero nunca pierde su esencia.
En Brasil, los días tradicionales para comer feijoada son los
miércoles y los
sábados. En esos días, los restaurantes la ofrecen en los
menús, y algunas familias y grupos de amigos la preparan en diferentes reuniones informales. Es un plato relativamente barato y es consumido por casi todas las clases sociales. Debe pensarse que junto con la
caipiriña, el
samba y el
carnaval de Brasil son los elementos más conocidos internacionalmente de Brasil.
En la región litoraleña, los pescados y mariscos están a la orden del día. Se los puede degustar a la plancha, ensopados y rellenos.Los mariscos, de excelente calidad forman parte de esta gastronomía de cara al mar, encontrándose todo tipo de variedad y tamaños.
A los turistas les llama la atención cuando reciben en su mesa un tipo de harina que no saben bien que es ni como se come.
Se llama FAROFA y se utiliza como acompañamiento en muchisimas comidas.
El ARROZ es infaltable en la mesa de los brasileños y a los turistas les llama la atención ya que, por ejemplo en nuestro país, el arroz forma parte del plato principal. El tema es que para los brasileños, el arroz es un acompañamiento ya que ellos no tienen como costumbre comer pan en las comidas. El pan es solo para el desayuno y la merienda.
Postres: Existe una gran variedad desde tartas, pudín, ensalada de frutas, compota con queso, helados, frutas. De las frutas, las más conocidas son las bananas de diferentes tipos, la guayaba, el mango, el maracuyá, el mamao, fruta do conde, camu-camu, guarana, pitanga, cajú, acerola, pero tal vez la más apreciada sea la jabuticaba (en la forma similar la uva, muy buena para consumirla como fruta)
La palta, en Brasil, se come con azúcar, a diferencia de nuestras costumbres que la comemos salada. Para los paladares más exquisitos recomiendan partir la palta por la mitad, retirar el carozo, añadirle un poco de azúcar, vino de Oporto y castaña de Pará rallada y comerlo con cuchara.
Dos postres irresistibles son el Quindin y el Manjar Branco (manjar Blanco). El primero elaborado con gemas de huevo y el segundo, un budín de coco con salsa de ciruelas. Imperdibles!
Dulces: a los brasileños les gustan sus dulces bastante dulces, como a los árabes y otros pueblos. Hay varios tipos de dulces de frutas: dulce de guayaba, dulce de papaya, dulce de higo, etc. Hay también dulces sólidos o en pastas que pueden ser cortados con el cuchillo: guayabada, marmelada (mermelada de membrillo), pessegada (mermelada de duraznos), cocada, etc.
La preparación de los dulces y tartas está íntimamente ligada a la época colonial, concretamente a los conventos. Fueron las monjas portuguesas las que trajeron el arte de la confitería y de la producción de pequeñas joyas dulces puestas sobre cestitas de papel recortado. El más famoso es el
brigadeiro (dulce de chocolate y vainilla), apreciado por los niños y que se ofrece en los cumpleaños infantiles.
Cafezinho: el café es una bebida muy apreciada en todo el mundo, pero en Brasil adquiere una especial importancia. El cafezinho se sirve en pequeñas tazas, a intervalos frecuentes, durante todo el día. Es símbolo de hospitalidad. Un detalle, jamás se recalienta, siempre se prepara y se bebe en el momento.
Hay mucho más para contar sobre la gastronomía brasileña, pero llegue al café, finalizando por ahora este viaje por los sabores típicos de esta Terra Boa e Gostosa.
Les prometo más, en un próximo post les cuento sobre las bebidas típicas.
Espero les haya gustado y anímense a probar lo diferente y llevarse un poquito de la cultura de nuestro país hermano.
Hasta la próxima y buen provecho.